Asegurar un buen descanso es uno de los aspectos más elementales para lograr un nivel de bienestar óptimo. Por esta razón, saber cómo probar un colchón es un paso crucial para hacer la mejor elección.
Esto es especialmente relevante si tenemos en cuenta que el mercado está repleto de alternativas con tamaños, materiales y, en general, características distintas. De ahí parte la indiscutible importancia de evaluar correctamente el lecho de descanso antes de hacer la adquisición.
Si no sabes cuáles son los pasos que debes seguir, te recomendamos leer esta guía sobre cómo probar un colchón.
¿Por qué es importante saber cómo probar un colchón?
Aunque es cierto que es recomendable analizar cualquier producto que vayas a comprar, tenemos que mencionar algo resaltante sobre la adquisición de colchones: estos no tienen devolución, salvo defecto de fabricación. Ante este panorama, queda claro que asegurar tu inversión debe ser una prioridad.
Por otro lado, el descanso de cada persona es único; desde la postura, hasta la cama donde irá puesto el colchón, son datos que debes tener en cuenta para que tu elección sea la adecuada. Asimismo, las afecciones médicas y la inclusión de acompañantes también son condicionantes que deben evaluarse.
Todo esto sin dejar a un lado, por supuesto, que el presupuesto con el que cuentes también es crucial para que tu elección sea la mejor.
Consideraciones al probar un colchón en la tienda
Para que el proceso de probar un colchón en la tienda sea el más sencillo posible, y, por ende, tengas el mejor descanso, ya nosotros hemos reunido una serie de consejos que te ayudarán. A continuación detallaremos cada uno de ellos.
Siente la firmeza
Este es, posiblemente, uno de los detalles más subjetivos de la evaluación de un colchón, pues elegir la firmeza ideal dependerá de los gustos de cada persona. Sin embargo, podemos decirte que la clave está en elegir un colchón que te ofrezca un buen soporte, sin ser demasiado duro.
Para encontrar el punto de firmeza perfecto, debes asegurarte, entonces, de que no sea un colchón blando, pues esto podría ocasionar hundimientos o, incluso, una vida útil menos larga de la esperada.
Por otro lado, si se trata de un lecho demasiado duro, correrás el riesgo de tener dolores de espalda o puntos de presión indeseados. En definitiva, lo que debes hacer es acostarte encima del colchón y, además, tocarlo con las manos para palpar el nivel de firmeza ofrecido.
Evalúa los materiales de su composición
Otro de los aspectos que no puedes dejar a un lado durante el proceso de prueba de un colchón es, sin duda, los materiales que lo componen. Nuevamente, elegir el más adecuado dependerá no solo de tus gustos, sino también de tus necesidades ergonómicas.
Dentro de los tipos de fabricaciones más populares podemos mencionar a los colchones con bases de muelles, los que destacan en el mercado por ofrecer un mayor nivel de estabilidad.
Por otro lado, se encuentran los lechos fabricados con espuma viscoelástica, los que se caracterizan por adaptarse mejor a distintos tipos de cuerpos y movimientos. A estas opciones debemos sumarle otra que también es bastante provechosa para quienes busquen una combinación de estas 2 categorías.
Se trata de los colchones híbridos, que están fabricados con bases de muelles y recubiertos con espuma viscoelástica.
Analiza los puntos de presión
Este otro ámbito tiene relación con el primero que explicamos, y al hablar de puntos de presión nos referimos, precisamente, a los lugares en los que cuerpo podría sentirse incómodo encima del colchón. Casi siempre, identificar dichas imperfecciones bastante sencillo.
Para hacerlo, simplemente tendrás que acostarte sobre el lecho y prestar atención a cómo se siente cada parte de tu cuerpo en reposo. En caso de que percibas algún tipo de soporte inestable, te recomendamos seguir probando otros colchones.
De esta manera evitarás la aparición de malestares o dolores en la espalda o el cuello, que suelen ser las partes del cuerpo más afectadas por los puntos de presión.
Prueba la transferencia de movimiento en compañía
Ahora bien, es momento de hablar sobre el colchón que podrías elegir si vas a dormir con un acompañante, y en este contexto es elemental prestar atención a la transferencia de movimiento.
Como su nombre lo indica, este ámbito tiene que ver con lo que sentirá la otra persona durante cualquier acción encima del colchón. Hacer esta evaluación es muy fácil, y para ello podrías pedirle a tu acompañante, o a cualquier empleado de la tienda, que se acueste encima del lecho.
Una vez que esté ahí, tendrá que moverse de distintas maneras e intensidades para detectar si la otra persona siente incomodidad. Lo ideal es que haya la menor cantidad de transferencia de movimiento posible; es decir, que el acompañante no sienta casi nada.
Examina el control de la temperatura
Para terminar con los consejos sobre cómo probar un colchón, ahora tenemos que enfocarnos en otro que también influirá directamente en tu comodidad: la temperatura. Al comprar un colchón, es indispensable que tengas en cuenta cuál será el ambiente en el que se instalará.
Evidentemente, las estaciones del año también deben ser evaluadas durante la elección. En este sentido, te decimos que los colchones viscoelásticos son algunos de los que tienen mayor capacidad de regulación de la temperatura, y por ello pueden generar ciertos cambios en el verano y en el invierno.
De manera exacta, nos referimos a que, durante la primera temporada que mencionamos, el colchón puede ser menos firme, mientras que en la segunda suele brindar una mayor estabilidad. Por supuesto, también es importante tener en cuenta tus niveles de transpiración durante la elección.
¿Ya sabes cómo probar un colchón?
Si sigues todas las recomendaciones que acabamos de explicar sobre cómo probar un colchón, estamos seguros de que harás una elección a la medida de tus gustos, de tus necesidades y de tu presupuesto. Para finalizar, te aconsejamos probar, al menos, 3 modelos de materiales distintos en la tienda.
¿Listo para comenzar tu proceso de búsqueda y selección?